Tafetania
La princesa que del comostro fue presa
Texto e ilustraciones: Carina Michelena.
Habia una vez, y varias veces una princesa llamada Tafetania Cordelia que vivia, como es de esperarse, en un inexpugnable castillo situado en la cima de una montaña (La Itaca Ariana) que se encontraba en medio del mar (sobre una isla aislada y mentolada).
Un dia que hacia un sol esplendido, la aburrida princesa, casada de tejer escarpines para su ciempies, preparo su equipaje y bajo de la montaña a conversar con cuanta palmera encontraba en la playa y a chapotear en el mar marino.
Cuando se hubo sumergido lo suficiente en el agua como para no tocar fondo, sintió que pisaba algo muy raro. Eso raro, escamoso y mofletudo era nada mas y nada menos que el Comostro Tirso Jose, habitante de las profundidades de los siete mares marinos.
El Comostro, que tambien se fastidiaba montones (porque ni siquiera sabia tejer), no tardo en ejecutar sus peores trucos maleficos a la inocente niña y, haciendo honor a su sobrenombre: Cosquilloso Tirso Jose, comenzo a hacerle cosquillas como loco.
La deslumbrante princesa nariz de pereza, en vez de jalarse lo pelos de rabia, o agarrar al bicho a pellizcos ( como hacia cada vez que se enfurecía con alguien), comenzó a reírse con una risita llena de burbujas y aceitunas.
Así, muy complacida de conocer a tan extraño y conmovedor Comostro, decidió invitarlo a merendar conserva de bambú al graten y nísperos del japón con salsa de avellanas.
Pero Tirso Jose, empeñado en atemorizarla y, con su voz mas horrorosa, le contó que una vez se había tragado de golpe, ¡¡¡Sin masticar siquiera!!!, un alga gigantesca que ocultaba unas semillas maravillosas para sembrar principes... Sin embargo, Tafetania continuo riéndose y botando burbujitas. Entonces el comostro paso al plan "B" para horrorizarla eternamente, y comenzó a devorar todo lo que encontraba a su paso.
Tafetania Cordelia seguía risa y risa, indiferente como la mona lisa, sin hacer caso a la malévola maldad del monstruoso Comostro Tirso Jose, mientras este se inflaba y se inflaba de tanto comer porquerias. Y... Repentinamente...¡ZACATA! El Comostro reventó. Pero, dentro de su barriga, vivía un bello doncel (que habia salido de una de las semillas misteriosas). Este era el muchacho mas guapo y valiente que imaginarse pudiera, y de este modo hablo a la princesa:
" Me llamo Agilulfo Leporello y por ti: ¡beso yo el suelo! Soy un príncipe constante, se que me encuentras galante, y aunque no tengo escudero quiero ser tu caballero."
Tafetania, sorprendida y emocionad, le nombro su caballero y le encomendo muy seriamente (pues ya habia parado de reir), lo siguiente:
"Ve, mi bello caballero vete rapido y ligero a pelear con el dragon que solo come salmon. con el dragon ten cuidado que tiene el fuego por boca, se esconde siempre en el bosque y quema aquello que toca."
Asi fue como Agilulfo Leporello partio, raudo y veloz, a enfrentarse al candente y fierisimo dragon Borges Cunegundor Borges, la batalla fue sangrienta y virulenta, pero el caballero Leporello dio una estocada mortal al animal, y sin duelo, dejolo sin vuelo pensando en su abuelo.
La princesa cortes y servicial, invito al triunfante y afortunado Agilulfo a darse un banquete, comiendo del fruto de su curioso árbol de estrellas marinas; árbol que era curioso porque, teniendo sus raíces en el aire aéreo, y siendo un árbol de estrellas marinas, ¡¡Daba ostras!!
Y se dijeron uno al otro, y el otro al uno:
Tafetania Cordelia a Agilulfo Leporello:
"Conmigo te has de quedar no te voy a pellizcar te leeré mis poemas te prestare tus patines se terminaran las penas, comenzaran los festines. Todo sera divertido que te quedes yo te pido."
Agilulfo Leporello a Tafetania Cordelia:
"Mi linda princesa: yo que he comido frambuesa, mango, lechosa y parchita me parece que esta perla es mi fruta favorita. Yo me quedare contigo pues soy un buen pretendiente tengo completos mis dientes y un muy elegante ombligo."
Y así siguieron, día tras día, diciéndose cosas incomprensibles y locas. Como loca es esta historia que se quedo sin memoria, y este cuento, que yo invento, se acaba de terminar, si lo quieres continuar, empieza por olvidar lo que acabo de contar.
FIN.
FIN.
Ideas practicas para la lectura.
Leer en voz alta: Es una actividad sencilla con la cual se mejoran mucho las capacidades de los niños. Te permitirá descubrir la magia de compartir con tu niño un momento de afecto y recreación que lo hará sentir centro de esta actividad tan divertida.
- La mejor opción para esta actividad junto al niño siempre serán sus padres, pero un familiar, como un tío, primo, abuelo o hermano puede hacerlo.
- Para leer en voz alta a tu niño busca un lugar agradable y comodo.
- trata de imitar las voces de los personajes y permite que tu niño tambien lo intente, esto permitira que la actividad le resulte mas divertida.
- Luego de leerle el cuento, preguntale que fue lo que mas le gusto, que otro nombre le pondria al cuento, que otro final le daria, incluso pueden hablar sobre los dibujos.
- Léele a tu niño el cuento tantas veces como el quiera escucharlo. Esto hará la actividad mas provechosa y divertida.
Despues del cuento siempre es bueno realizar una pequeña actividad.
- Realiza un dibujo de tu personaje favorito en esta pequeña historia.
Hace muchos años, tuve la suerte de encontrar este maravilloso cuento en la biblioteca del cual me enamoré. Gracias a la gran imaginación de esta escritora... quisiera saber si tiene más cuentos para compartir.
ResponderEliminarMuy agradecida
Yo leía este libro de niña y prácticamente memorizado. He buscado por todos lados como comprar el libro y si tiene más libros también.
EliminarAmo esta historia.
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